Estamos o hemos estado disfrutando de días de descanso... paseos por la orilla del mar haciendo tiempo hasta la hora de comer o más bien de tomar esa cervecita fresca que tanto apetece y que hace que la temperatura baje un poquito mientras la saboreamos casi de un trago...
Las tardes se hacen eternas hasta que la temperatura da un respiro, desciende un poquito y de nuevo se puede salir a la calle... volver a pasear hasta que el sol se oculta y ya la noche invita a degustar esos productos que nos ofrece la tierra... no hay nada como pararse en un chiringuito o bar cerca de la costa... charlar y disfrutar de la brisa... sin prisa... pensar que ese momento alimenta tanto como los platos que salen a continuación desfilando como si se tratase del mejor desfile de moda...
No siempre es posible estar cerca del mar, también el interior tiene su encanto... buscar terrazas donde pasar un buen rato... tomar esas cervezas o sangrías bien fresquitas... degustar de las amplias cartas de tapas, o brasas que hacen disfrutar cada bocado...
A pesar de que me gusta más el tiempo fresquito que el calor, reconozco que esta época siempre invita más a salir a la calle... a degustar todo lo que nos ofrece cada zona siempre acompañado de alguna bebida que en definitiva es lo que nos baja la temperatura y que por otro lado nos la sube... aunque todo depende de la cantidad ingerida... eso sí, en su justa medida sienta fenomenal...
Las tapas más apetecibles en esta época son más bien fresquitas y poco contundentes... las ensaladillas son las que ganan en este tiempo, así como el pescaito frito... aunque hay platos de carne que por supuesto también se agradecen...
Y eso es lo que os dejo hoy... un plato de carne, pero ligerito y con un sabor realmente delicioso.... la salsa si cabe gana en este plato... queda sabrosa... muy gustosa...
Para hoy ... salchichas al vino Montilla Moriles...
Bienvenidos de nuevo a las cocinas...
La receta es de esas que en poco menos de media hora puedes disfrutar en la mesa de un plato sencillo pero de lo más rico...
con el peligro que conlleva esa salsita de cebolla que está la mar de buena.
El acompañamiento lo dejo a vuestro gusto... unas patatas gruesas o en gajo fritas es buena opción....
Ingredientes
salchichas frescas, en mi caso de cerdo
1 cebolla grande, o 2 medianas
3 dientes de ajo
1 vaso de vino Montilla-Moriles, o vino blanco de buena calidad
8 ó 10 bolitas de pimienta negra
2 hojas de laurel
pimienta negra molida
aceite de oliva
sal
una pizca de cúrcuma
una pizca de especias morunas
Elaboración
Ponemos una sarten al fuego con dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva.
Una vez caliente echamos las salchichas, yo las he puesto enteras pero podemos dividirlas en dos cada una.
Una vez que han tomado color las sacamos y reservamos en un plato o fuente.
En ese mismo aceite, o podemos poner un poco más, incorporamos la cebolla y los dientes de ajo, todo cortado en juliana.
Salpimentamos al gusto y tapamos para que la cebolla se cocine a fuego suave y quede tierna.
Una vez que está hecha la cebolla agregamos las salchichas y mezclamos bien.
Echamos la pimienta en grano y las hojas de laurel. Removemos e incorporamos las especias, la cúrcuma y las morunas.
Ponemos el vino en la sartén, movemos todo y dejamos cocinar hasta que evapore el alcohol a fuego un poco más alto, a continuación bajamos el fuego y cocinamos unos minutos hasta que veamos que queda espesita la salsa, como vemos en las imágenes.
Debe de quedar caldosito el conjunto, si vemos que queda demasiado seco podemos añadir un poco de caldo de carne o agua... pero solamente un poco... que no nos quede muy clarita la salsa.
Sacamos y listo para degustar... no olvidaros de preparar pan casero y un vasito de vino... que le va de maravilla.
Las tardes se hacen eternas hasta que la temperatura da un respiro, desciende un poquito y de nuevo se puede salir a la calle... volver a pasear hasta que el sol se oculta y ya la noche invita a degustar esos productos que nos ofrece la tierra... no hay nada como pararse en un chiringuito o bar cerca de la costa... charlar y disfrutar de la brisa... sin prisa... pensar que ese momento alimenta tanto como los platos que salen a continuación desfilando como si se tratase del mejor desfile de moda...
No siempre es posible estar cerca del mar, también el interior tiene su encanto... buscar terrazas donde pasar un buen rato... tomar esas cervezas o sangrías bien fresquitas... degustar de las amplias cartas de tapas, o brasas que hacen disfrutar cada bocado...
A pesar de que me gusta más el tiempo fresquito que el calor, reconozco que esta época siempre invita más a salir a la calle... a degustar todo lo que nos ofrece cada zona siempre acompañado de alguna bebida que en definitiva es lo que nos baja la temperatura y que por otro lado nos la sube... aunque todo depende de la cantidad ingerida... eso sí, en su justa medida sienta fenomenal...
Las tapas más apetecibles en esta época son más bien fresquitas y poco contundentes... las ensaladillas son las que ganan en este tiempo, así como el pescaito frito... aunque hay platos de carne que por supuesto también se agradecen...
Y eso es lo que os dejo hoy... un plato de carne, pero ligerito y con un sabor realmente delicioso.... la salsa si cabe gana en este plato... queda sabrosa... muy gustosa...
Para hoy ... salchichas al vino Montilla Moriles...
Bienvenidos de nuevo a las cocinas...
La receta es de esas que en poco menos de media hora puedes disfrutar en la mesa de un plato sencillo pero de lo más rico...
con el peligro que conlleva esa salsita de cebolla que está la mar de buena.
Ingredientes
salchichas frescas, en mi caso de cerdo
1 cebolla grande, o 2 medianas
3 dientes de ajo
1 vaso de vino Montilla-Moriles, o vino blanco de buena calidad
8 ó 10 bolitas de pimienta negra
2 hojas de laurel
pimienta negra molida
aceite de oliva
sal
una pizca de cúrcuma
una pizca de especias morunas
Elaboración
Ponemos una sarten al fuego con dos o tres cucharadas soperas de aceite de oliva.
Una vez caliente echamos las salchichas, yo las he puesto enteras pero podemos dividirlas en dos cada una.
Una vez que han tomado color las sacamos y reservamos en un plato o fuente.
Salpimentamos al gusto y tapamos para que la cebolla se cocine a fuego suave y quede tierna.
Una vez que está hecha la cebolla agregamos las salchichas y mezclamos bien.
Echamos la pimienta en grano y las hojas de laurel. Removemos e incorporamos las especias, la cúrcuma y las morunas.
Ponemos el vino en la sartén, movemos todo y dejamos cocinar hasta que evapore el alcohol a fuego un poco más alto, a continuación bajamos el fuego y cocinamos unos minutos hasta que veamos que queda espesita la salsa, como vemos en las imágenes.
Debe de quedar caldosito el conjunto, si vemos que queda demasiado seco podemos añadir un poco de caldo de carne o agua... pero solamente un poco... que no nos quede muy clarita la salsa.
Sacamos y listo para degustar... no olvidaros de preparar pan casero y un vasito de vino... que le va de maravilla.