Esta receta la tenía en pendientes para ponerla en estos días de cuaresma previos a la Semana Santa, que es cuando las solemos preparar en casa. Por las circunstancias que estamos viviendo no habra celebración... pero como ahora el tiempo en cocina no es problema pues lo mismo os apetece y os dais un caprichito gastronómico.
Recuerdo desde siempre que mi vecina Lolina los preparaba en vísperas de esta festividad y un plato siempre llegaba a casa recién salidos de la sartén, bien calentitos y crujientes, con un sabor delicioso a limón, las hojas siempre se las traía su marido, Ramón, de la Rambla, que es donde tenían el cortijo y plantados los limoneros. Mas ecológicos imposible.
Mi madre y mi vecina siempre compartían dulces, cuando mi madre preparaba los buñuelos o roscos fritos un plato iba derechito a su casa. Nuestras casas estaban separadas por poco más de tres metros, una puerta enfrente de la otra. Una calle sin salida por lo que todos los niños siempre andábamos jugando por allí. Disfrutamos muchísimo, tengo unos recuerdos maravillosos de mi infancia.
La verdad que más que vecinas parecíamos familia, de esas que en cualquier momento o ante alguna circunstancia ya estaba la una o la otra en casa de la que se necesitaba.
Por deciros más, fue la partera y la que ayudo a traer a este mundo a mi hermano.
Y su niña pequeñita, por entonces, estaba más tiempo, dentro del capazo, en mi casa que en la suya, cuando su madre se iba a la compra, la pequeña pasaba de una casa a otra en menos de un segundo.
Cuando mi afición por hacer dulces se desarrollo más, ya me dedique a preparar estas delicias yo.
Y las he preparado en muchísimas ocasiones.
Como mejor están estos dulces fritos son recién hechos, bien calientes y crujientes.
Los paparajotes son un dulce tradicional de la Region de Murcia hechos con hojas de limonero, que tantos tienen en sus huertas, no se sabe de quien fue la idea de meter una hoja en la masa y freírla, pero desde luego que acertó... convirtiéndose en el postre mas representativo de la región..
Este dulce no falta en sus "Fiestasde Primavera" y en Semana Santa, aunque ya se suele preparar en cualquier época del año.
Imagino que es por la cercanía con Murcia por lo que tambien se elaboran en numerosos pueblos de Almería.
Es un postre de tradición árabe, sabroso, original, sencillo y delicioso. Una especie de tortita frita.
Consiste en hojas de limonero rebozadas en una mezcla de harina, leche y huevo y fritas en aceite, por último pasadas por azúcar y canela.
La hoja no se come, solo sirve para dar forma y aromatizar la masa.
Espero que las hagáis en estos días, ya me contaréis que os parecen. Están deliciosos.!!!
A la hora de comerlos se le despega la masa de la hoja que sale sin ningún esfuerzo.
Os recuerdo que las hojas no se comen, que más de uno después de dar un buen bocado al dulce y haber mordido con hoja incluido y casi comido este rico postre, tuvo que sacar de boca la hoja,
solo sirve como soporte y para dar aroma y sabor más intenso a limón.
Una vez limpias, las hojas del limonero, se rebozan en la masa hasta quedar bañadas por ambos lados. Se sumergen en la mezcla y directamente a la sartén. El aceite debe estar caliente pero no demasiado.
La masa debe de tener una textura no demasiado espesa, pero tampoco muy líquida, debe de cubrir y mantenerse en las hojas sin problemas.
Ingredientes
14/ 16 hojas de limón de tamaño medio grande
2 huevos medianos
140 ml de leche entera
ralladura de limón
150 g de harina
1 sobre de levadura Royal
pizca de sal
aceite para freír
azúcar y un poco canela para rebozar
Elaboración
Lavamos bien las hojas del limonero y las secamos con un paño. Reservamos.
Preparamos la masa.
En un bol batimos los huevos y añadimos el resto de ingredientes.
Tamizada la harina con la levadura.
La harina la ponemos poco a poco, la que admita hasta conseguir una masa de textura no demasiada espesa y homogénea.
Si queda una masa líquida ponemos un poco más de harina, y si está espesa un poco más de leche.
Dejamos reposar una media hora.
Ponemos una sartén al fuego con aceite suficiente para que queden cubiertas las hojas al freírlas.
A continuación impregnamos las hojas con la masa hasta que estén cubiertas por ambos lados.
Cuando tengamos el aceite caliente freímos los paparajotes por tandas hasta que estén dorados por ambos lados.
El aceite no debe estar demasiado caliente pues se harían pronto por fuera y quedarían crudas por dentro.
Sacamos los paparajotes del aceite bien escurridos y los ponemos sobre papel absorbente.
En un plato que tendremos con una mezcla de azúcar y un poco de canela pasamos las hojas fritas y las colocamos en una fuente de servir.
Listas para degustar.
Recuerdo desde siempre que mi vecina Lolina los preparaba en vísperas de esta festividad y un plato siempre llegaba a casa recién salidos de la sartén, bien calentitos y crujientes, con un sabor delicioso a limón, las hojas siempre se las traía su marido, Ramón, de la Rambla, que es donde tenían el cortijo y plantados los limoneros. Mas ecológicos imposible.
Mi madre y mi vecina siempre compartían dulces, cuando mi madre preparaba los buñuelos o roscos fritos un plato iba derechito a su casa. Nuestras casas estaban separadas por poco más de tres metros, una puerta enfrente de la otra. Una calle sin salida por lo que todos los niños siempre andábamos jugando por allí. Disfrutamos muchísimo, tengo unos recuerdos maravillosos de mi infancia.
La verdad que más que vecinas parecíamos familia, de esas que en cualquier momento o ante alguna circunstancia ya estaba la una o la otra en casa de la que se necesitaba.
Por deciros más, fue la partera y la que ayudo a traer a este mundo a mi hermano.
Y su niña pequeñita, por entonces, estaba más tiempo, dentro del capazo, en mi casa que en la suya, cuando su madre se iba a la compra, la pequeña pasaba de una casa a otra en menos de un segundo.
Cuando mi afición por hacer dulces se desarrollo más, ya me dedique a preparar estas delicias yo.
Y las he preparado en muchísimas ocasiones.
Como mejor están estos dulces fritos son recién hechos, bien calientes y crujientes.
Los paparajotes son un dulce tradicional de la Region de Murcia hechos con hojas de limonero, que tantos tienen en sus huertas, no se sabe de quien fue la idea de meter una hoja en la masa y freírla, pero desde luego que acertó... convirtiéndose en el postre mas representativo de la región..
Este dulce no falta en sus "Fiestasde Primavera" y en Semana Santa, aunque ya se suele preparar en cualquier época del año.
Imagino que es por la cercanía con Murcia por lo que tambien se elaboran en numerosos pueblos de Almería.
Es un postre de tradición árabe, sabroso, original, sencillo y delicioso. Una especie de tortita frita.
Consiste en hojas de limonero rebozadas en una mezcla de harina, leche y huevo y fritas en aceite, por último pasadas por azúcar y canela.
La hoja no se come, solo sirve para dar forma y aromatizar la masa.
Espero que las hagáis en estos días, ya me contaréis que os parecen. Están deliciosos.!!!
A la hora de comerlos se le despega la masa de la hoja que sale sin ningún esfuerzo.
Os recuerdo que las hojas no se comen, que más de uno después de dar un buen bocado al dulce y haber mordido con hoja incluido y casi comido este rico postre, tuvo que sacar de boca la hoja,
solo sirve como soporte y para dar aroma y sabor más intenso a limón.
Una vez limpias, las hojas del limonero, se rebozan en la masa hasta quedar bañadas por ambos lados. Se sumergen en la mezcla y directamente a la sartén. El aceite debe estar caliente pero no demasiado.
La masa debe de tener una textura no demasiado espesa, pero tampoco muy líquida, debe de cubrir y mantenerse en las hojas sin problemas.
Ingredientes
14/ 16 hojas de limón de tamaño medio grande
2 huevos medianos
140 ml de leche entera
ralladura de limón
150 g de harina
1 sobre de levadura Royal
pizca de sal
aceite para freír
azúcar y un poco canela para rebozar
Elaboración
Lavamos bien las hojas del limonero y las secamos con un paño. Reservamos.
Preparamos la masa.
En un bol batimos los huevos y añadimos el resto de ingredientes.
Tamizada la harina con la levadura.
La harina la ponemos poco a poco, la que admita hasta conseguir una masa de textura no demasiada espesa y homogénea.
Si queda una masa líquida ponemos un poco más de harina, y si está espesa un poco más de leche.
Dejamos reposar una media hora.
Ponemos una sartén al fuego con aceite suficiente para que queden cubiertas las hojas al freírlas.
A continuación impregnamos las hojas con la masa hasta que estén cubiertas por ambos lados.
Cuando tengamos el aceite caliente freímos los paparajotes por tandas hasta que estén dorados por ambos lados.
El aceite no debe estar demasiado caliente pues se harían pronto por fuera y quedarían crudas por dentro.
Sacamos los paparajotes del aceite bien escurridos y los ponemos sobre papel absorbente.
En un plato que tendremos con una mezcla de azúcar y un poco de canela pasamos las hojas fritas y las colocamos en una fuente de servir.
Listas para degustar.